Restauración de Muebles. Una pieza heredada, el mueble favorito de la abuela, un elemento encontrado por casualidad y único… son muchos los motivos por los que nos podemos decidir realizar una restauración de muebles. Pero, ¿qué debemos valorar antes de iniciar este proceso?

En Recicla-Arte somos especialistas en restauración y reciclaje de muebles. Por eso, cuando recibimos una pieza y su propietario nos cuenta la idea que tiene y el uso que va a darla después de la restauración, nos ponemos manos a la obra, primeramente, realizando un chequeo exhaustivo.

Y es que es importante someter al mueble a este análisis para valorar si realmente vale la pena o no restaurarlo; una premisa importante es tener en cuenta si las piezas que debemos cambiar del mismo superan al número que podemos conservar.

A partir de ahí se inicia el verdadero proceso restaurador. Lo primero, realizar una limpieza a fondo del mueble, con productos específicos y neutros, repasando todo su contorno y también aquellos rincones menos accesibles. Posteriormente, evaluamos las manchas que pueda tener la madera y las tratamos; y a continuación tratamos, en el caso de que haya, la carcoma.

Un punto a tener en cuenta y que en Recicla-Arte cumplimos a rajatabla es el espacio donde se lleva a cabo la restauración: en nuestras instalaciones los muebles están a salvo, porque uno de los grandes peligros es realizar los trabajos al aire libre, con el consiguiente peligro de que el sol y el viento resequen la madera y la pintura. Nosotros trabajamos en un entorno adaptado, ventilado y con todas las condiciones idóneas para el mueble.

Una vez tenemos la pieza lista y chequeada, el proceso continúa: primero lijar, restaurar desperfectos, comprobar traseras o cajones… quizás el trabajo menos visible pero básico para conservar el mueble.

Y por último, la parte creativa, el acabado. Recicla-Arte aborda esta fase de la restauración en constante comunicación con el propietario; en este sentido, se elige el tipo de pintura, su textura, la utilización de papeles pintados o craquelados, el cambio de tiradores, los detalles decorativos como estarcidos o dibujos a mano….

La imaginación tiene un lugar destacado también para que estas piezas se adapten a nuevos usos, nuevos espacios, decoraciones más modernas o con mezcla de estilos… y siempre, apostando por la conservación de muebles únicos.